Debbie estaba sentada con el cuerpo tembloroso y las manos entrelazadas con ansiedad. Su pecho palpitaba de forma descontrolada mientras miraba a Freya, que estaba sentada apoyada en la cama del hospital. La nariz de Freya, que ya había sido tratada, todavía tenía cicatrices. Su mano derecha dislocada tampoco podía moverse todavía.
"Freya, ¿cuál es nuestro destino ahora?", preguntó Debbie con inquietud.
Cuando recibió una llamada de Freya que estaba en el hospital, Debbie fue inmediatamente a ver a su hija sin avisar a Arthur. Debbie se sorprendió mucho al ver el estado herido de Freya, pero se sorprendió aún más al escuchar la explicación de Freya sobre la ira de Joe Harland.
"Mamá ya ha visto mi estado, ¿verdad? Joe Harland puede hacer cosas más crueles que esto si no logramos encontrar a ese bastardo traidor", respondió Freya con rabia.
"Dijiste que también estaba herido, ¿Elea lo hirió?", preguntó Debbie empezando a asustarse.
"¿Qué ha conseguido Elea, Freya? ¿También ha encontrad