Capítulo 13. El malo de su historia seria yo.
ALEXANDER
Cuando vi a Isabella salir, joder, gracias al infierno que decidí acompañarla a la fiesta, se veía más hermosa que nunca y ese vestido marcaba cada una de sus curvas dejando muy poco a la imaginación, nada más con verla mí polla se puso tan dura que casi traspasa mis pantalones, no puedo imaginarla sola en esa fiesta con tantos hombres a su alrededor teniendo los mismos pensamientos que a mí en este momento me consumen, podría volverme loco solo por imaginarlos deseando la como lo hago yo.
— Hola. — Saludó cuando llego hasta a mí, dejando un beso en mí mejilla.
— Estas realmente impresionante. — Dije sin poder quitarle los ojos de encima, se veía perfecta.
— Gracias, tú también. – Murmuró mientras sus ojos se iluminaban y al mismo tiempo se sonrojaba y me daba una pequeña sonrisa.
Maldita sea, ¿Como hago para evitar los sentimientos que ella evoca en mí? ¿quien podría? Si al estar con ella siento que no necesito nada más, a nadie más, solo con verla sonreír me lleno de paz