Capítulo 8

Un conocido.

Zayn va a una tienda, que está cerca de su edificio, habla con una vendedora y le pide ropa que sea menos llamativa, pero que no cubra tanto el cuerpo.

La mujer le muestra unos leggins ajustados y una camiseta negra ligeramente transparente, no demasiado ancha, floreada y larga.

Con una leve sonrisa, aprueba la elección de la vendedora, como había visto su talla de zapatos, le resulta fácil elegir uno cómodo por los moretones.

Satisfecho, regresa al hotel entregándole la bolsa a Morgana, quien le agradece torpemente yendo a vestirse.

Al regresar, Zayn la mira de arriba abajo, sus ojos se nublan con las sensaciones que ella le hace sentir.

- No pensé que se vería más hermoso de lo que ya es - dice con admiración.

Ligeramente avergonzada, agradece el cumplido, nunca ha sido así, tímida con un hombre, siempre muy desinhibida.

- Vamos, vamos a mi nuevo hogar. Nana, ¿estás lista?

- Siempre mi hijo. Extraño mucho a mi sobrina, me dejó muchos días lejos de mí – dice si