Capítulo 7
Un brillo en el ojo.
Alexandre Aguiar estaba durmiendo, estaba tan nervioso despierto que comenzó a gritar incansablemente a sus guardias de seguridad y a quien apareciera frente a él.
El jefe de seguridad, Carlos, llamó a un médico antes de despegar, Alexandre solo fue inmovilizado cuando cuatro de sus guardias de seguridad lo sujetaron para recibir una dosis masiva de un potente sedante.
Al ser retenido amenazó a todos, incluso al piloto antes de colapsar.
- ¿Está bien doctor? - pregunta Carlos preocupado.
- Sí, ve a dormir un rato. Cuando llegues a tu destino, busca ayuda si vuelves a tener un ataque de ansiedad.
Carlos le agradece y comienza los preparativos para el despegue, acostando primero a su jefe.
Mirándolo tan serenamente, ni siquiera parece tan arrogante, especialmente desde que secuestraron a su hija.
- Morgana... - Habla Carlos en voz baja, recordando a la hermosa mujer que es la hija del jefe.
Nadie sabe que tiene una pasión platónica por ella, cuantas veces