Adina durmió hasta el amanecer.
Se bañó y se puso un vestido lujoso antes de bajar.
Los niños estaban desayunando en el comedor. Karl y Pete charlaban en inglés.
"Addy, ¿adónde vas tan arreglada? ¿Tienes una cita?", le preguntó Pete con curiosidad.
Adina sonrió. "Voy a un concierto de piano. Niños, ¿quieren acompañarme?".
"¡Yo quiero!". A Melody se le iluminaron los ojos. "Mami, hace mucho que no toco el piano".
Adina suspiró. Se llevó a los niños lejos de la Ciudad del Mar a toda prisa, privándoles de muchas cosas. Los niños no podían ir al preescolar, Melody no podía tomar clases de piano, y George y Al no podían ir a la empresa a ocuparse de su trabajo.
Pero ella lo hizo por su seguridad.
Sonrió afectuosamente. "Te llevaré al concierto. A ver si tus habilidades con el piano han disminuido".
Melody se levantó contenta. Subió las escaleras y se puso un vestido bonito.
Harold parpadeó. "Mami, ¿yo también puedo ir?".
Ayer cometió un grave error, así que hoy no se atrevía a of