Alden regresó relajadamente a la Novena Clase.
Ava suspiró aliviada. “Estaba a punto de ir a buscarte. ¿Dónde fuiste?”.
“Fui al baño”.
Alden entró al salón de clases y se sentó junto a Melody.
Ava lo miró fijamente y sintió que este chico tenía un comportamiento muy fuerte. A veces, ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos.
Pero Alden era educado y obediente. Cuando habló, su voz era suave y agradable. Esto parecía que la manera imponente que vio estaba en su imaginación.
Durante el descanso, Ava fue convocada por la Señora Fitz.
Unos seis profesores la rodearon y le ordenaron en voz baja.
“La hermana de Alden es autista, pero nuestra escuela tiene experiencia en esto. Si no entiendes nada, solo ven y pregúntame”.
“Melody es muy bonita. Una niña tan hermosa es considerada el orgullo de nuestra escuela. Tienes que cuidarla bien y no debes dejar que abandone la escuela”.
“Señorita Jones, si no es tan paciente, puede transferir a Melody a nuestra clase”.
“...”
La comisura d