Adina se dio la vuelta al instante.
Miró a Melody con incredulidad, y su voz tembló ligeramente. "Mel, ¿qué acabas de decir?".
Solo había escuchado a Melody decir "papá" dos veces. Aparte de esas ocurrencias, Melody no había vuelto a emitir un sonido.
Adina había consultado antes a un psiquiatra, y éste le dijo que era importante tomarse las cosas con calma y no precipitarse.
Siempre había actuado como si no le importara, pero nadie deseaba escuchar a Melody hablar más que ella.
Por fin escuchó otra palabra además de "papá".
Adina se puso en cuclillas, puso ambas manos sobre los hombros de Melody y dijo lentamente: "¿Qué acabas de decir? Por favor, repítelo".
La niña ladeó la cabeza y parpadeó, pero no volvió a hablar.
"¡Tía Adina, Mel les pidió a ti y a mi papá que se besaran!". Harold se acercó y dijo emocionado: "Mel por fin volvió a hablar. Tía Adina, date prisa en besar a mi padre. ¡Date prisa!".
"¡Harold!".
Alden frunció el ceño antes de avanzar y apartar a Harold.
Har