Dew tomó las cosas de Harold y fue directamente a la casa de los Winters.

En cuanto se bajó del coche, vio a George saliendo con una expresión fría.

“George”.

Dew se acercó rápidamente.

“Mamá”, la saludó George amablemente. “Harold está en el dormitorio. Será mejor que no subas al segundo piso”.

Dondequiera que estuviera Harold, Dew intentaría no ir allí.

Como ese Joven Amo nunca la respetaba, ella no haría el ridículo.

Dew le entregó las cosas al señor Brown, el mayordomo, antes de decir en voz baja: “George, necesito tu ayuda con algo”.

George frunció los labios. “Por favor, habla”.

“George, sé que tu padre te ha dado muchas personas a tu disposición. ¿Puedes pedirle a tus subordinados que me ayuden a comprobar cómo está Adina…?”. Dew suspiró y fingió tristeza. “Adina es ahora la tercera mayor accionista de la Corporación Daugherty. Cada una de sus palabras y acciones afectará al precio de las acciones de la empresa... Pero vi a una niña llamándola mamá esta mañana... Todaví