Llegando a la empresa la situación parecía distinta, él decidió proceder como siempre y romper el hielo charlando de cualquier cosa mientras llegaban a la oficina, eso más o menos le sirvió a Anna para recuperarse del impacto que había sentido unos minutos antes.
Al bajar alguien la estaba esperando.
_ Anna._ la llamó suavemente pero ella lo escuchó y se dio vuelta.
Era Fernando.
《 Oh, no! y ahora que hago?》se preguntó desesperada.
Alonso bajó del auto y frunció el ceño, mirando a Fernando con cierto aire de superioridad.
Era la primera vez pero no la única vez en que los hombres se verían cara a cara.
El médico tampoco bajó su mirada.
Anna sintió que por el bien de todos, tenía que hablar con Fernando y aclarar las cosas.
_ Señor Alonso, puedo tomarme unos minutos? subiré enseguida!._ dijo temerosa.
El jefe estaba totalmente renuente a irse, se había dado cuenta que su probable oponente no era un jovencito universitario, era un hombre casi de su edad por lo tanto estaban en iguald