Fedora.-
Veo la última jeringa que le voy a suministrar a Oswald, cuando escucho sirenas muy cerca de mi casa observo por la ventana y veo que vienen directo hacia aquí.
— Pero ¿Qué mierda? –Fijo la mirada en Oswald, tengo que huir, salgo de la habitación, pero no me da tiempo porque la puerta principal se abre de golpe.
— ¡FEDORA REDMOND! ¡FBI LEVANTE LAS MANOS!
— ¡¿Qué significa esto?! ¡¿Por qué irrumpen así en mi casa?! –Unos de los agentes me apunta con su arma.
— Revisen todas las habitaciones
— Queda arrestada por el secuestro de la niña Lucia Redmond –Abrí los ojos sorprendida.
— ¡¿De qué está hablando?! Yo no tengo ninguna niña.
— ¡Señor, encontramos un hombre en estado vegetal! Tiene que verlo –Le dice otros de los agentes.
— Y queda arrestada por el intento de homicidio de su esposo y no intente negarlo su cómplice en Noruega, está siendo extraditada y canto como pajarito ¡Llévensela!
— ¡No, no! –No puede ser ¿Cómo supieron lo de la hija de Natalia? –Me meten en la patrulla