"La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener"
Gabriel García Márquez
Arthur llega a su oficina, Helen, su asistente le espera:
—¡Buen día, Helen!
—¡Buenos días, Sr. Venzon! Le estaba esperando.
—Dime ¿Qué hay por allí? —le pregunta, mientras coloca su portafolio sobre la mesa y se sienta.
—El Sr. Braun estuvo llamando muy temprano. Necesita comunicarse con usted.
—Muy bien, devuélvele la llamada y ponme en contacto con él. ¿Alguna otra cosa?
—No señor, nada más por ahora. Con su permiso.
—¡Adelante!
Helen sale de la oficina. Arthur no logra concentrarse en su trabajo, solo piensa en la suavidad de los labios de Anna y su piel ardiendo a cada contacto con su cuerpo.
Luego de la muerte de Emma, Arthur se había sumido en una profunda tristeza, había preferido no involucrarse emocionalmente con alguna otra mujer, para no tener que vivir nuevamente el sufrimiento de perder a quien amaba.
Flash back***
Había pasado una semana luego del en