Al tercer tono, esa voz que tanto conozco suena del otro lado.
-Hola jefa, ¿qué va a ser ésta vez?
-Quiero que me consigas un traje de tela elastizada que me tape desde el cuello hasta la mitad de la pierna, pero con los brazos descubiertos hasta los hombros, y que tenga suficiente sujeciones para armas, cartuchos y cuchillos.
-Bien, no es algo tan difícil. ¿Para cuando?
-Una semana a más tardar, mas tengo que tenerlo antes de la noche del sábado, antes de las ocho, para ser precisa.
-Correcto, no es gran cantidad de tiempo, sin embargo, sabe que me gustan los retos. Tengo sus medidas, ¿cambió alguna? El traje de ninjitsu es suelto, no obstante, esto debe ser exacto.
-Todo igual, así que usa las que tienes.
-Correcto, le aviso en cuanto esté listo.
-Avísame cuánto necesitas y te haré tu transferencia junto con tus honorarios.
-No hay problema, le aviso en cuanto sepa. ¿Algo más?
-No, por ahora, cualquier cambio te diré.
-Entonces, será hasta que tenga el traje. Adiós jefa.
El