D A M O N
Unos pasos antes de llegar al jardín una gigantesca estrella cayó frente a mí y mientras ascendía la imagen de Alexa aparecía lentamente, aunque me extrañó verla con cuchillos y bien preparada para la guerra. ¿Se había enterado de lo que estaba pasando?
-Alexa! ¡Te liberaron!, no pude evitar sonreír ante la idea de lo feliz que se pondría la niña.
Su semblante era serio y me miraba directamente a los ojos, algo no andaba bien...
-Te encuentras bien?
Su rostro serio se intentó deformar ante la duda pero en movimientos rápido