Punto de Vista Sandra
El punto que Cassandra nos mandó era una pequeña cabaña encima de una colina entre las dos manadas. Era de madera con techo en dos aguas y un parche, para llegar nos teníamos que meter por un camino de tierra entre los árboles y se abría paso hasta la entrada, estaba bastante escondida, me pareció perfecta. Nos bajamos del carro todavía con los últimos rayos del sol, e inspeccionamos los alrededores.
“Se puede ver a kilómetros si alguien se acerca” Le dije a Vanessa.