Capítulo 96
Pasó un mes, Mi cuerpo ya estaba listo, mis ganas también. Esperé el momento con paciencia, aunque hubo noches en las que tuve que detener a Santiago con besos y caricias, prometiéndole que pronto podríamos volver a estar juntos.
Y esa noche, antes del lanzamiento de la colección, decidí que era el momento perfecto.
Amelia dormía en su cuna, Ethan estaba con Isabel y la casa estaba en silencio.
Entré a la habitación y él estaba ahí, leyendo algo en la cama. Tenía el torso desnudo, el cabello desordenado. Me mordí el labio y me acerqué sin decir nada. Empecé a desabotonar mi bata lentamente.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó con una sonrisa.
—Lo que llevas un mes esperando —respondí.
Me arrodillé frente a él. Le bajé el pantalón con cuidado, sin quitarle los ojos de encima. Su erección fue inmediata. Lo tomé con la mano estaba caliente.
—¿Vas a portarte bien, Luisa? —me preguntó con voz grave.
Asentí, llevándomelo a la boca. Él soltó un suspiro profundo y apoyó la cabeza en