Capítulo 55
No me iba a ir a ningún lado, No podía ceder a sus caprichos cuando estaba tan cerca de lograr mi libertad.
—No me voy contigo —le dije, firme mientras le sostenía la mirada —. No voy a dejar mi país de nuevo por ti, Ya estamos aquí, estamos fingiendo como querías, pero no voy a desaparecer, Tenemos un trato y se lo dijiste a Fernando.
Mark me miró sin parpadear, lo noté alterado, bastante inquieto y nervioso, su sonrisa falsa le duró poco, se acercó hacia mí y me agarró del brazo con fuerza.
—¿Crees que tienes opción? —me dijo entre dientes mientras me amenazaba con todo su ser —. No seas ingenua, Luisa. Si tú no te vas conmigo… me llevo a Ethan. Solo a él, y sabes que puedo hacerlo, agradece que tengo la cortesía de invitarte.
—¡No te atrevas a meterte con mi hijo! —le respondí, sintiendo cómo me temblaban las piernas—. No vas a separarme de mi hijo, te lo advierto, Mark, por el soy capaz de todo
Él apretó más mi brazo, me lastimaba con sus dedos.
—Ya sé que Vicente est