Capítulo 123
El auto frenó de golpe, en una casa en las afueras de la ciudad, prácticamente estábamos sobre la montaña.
Apenas procesaba lo que pasaba cuando Liam, el abrio la puerta y me sacó del auto, había jalaba del brazo, obligándome entrar con él en esa casa.
Me empujó hacia una puerta oxidada, forzó una cerradura y me metió en una bodega sucia, con un pequeño departamento improvisado dentro.
La puerta se cerró tras de mí y él colocó todas las cerraduras posibles, definitivamente estaba atrapada en ese lugar.
Había una cama, un sofá viejo, una mesa con platos sucios y una pequeña cocina.
No sé qué planeaba, traerme este lugar viejo que olía a humedad, lo único que quería era regresar con mi familia y poder tener ese momento feliz que había planeado por días.
Me giré hacia él con el corazón latiendo me tan fuerte que lo podía sentir en la garganta
—Liam, déjame. No quiero estar contigo. Te lo he dicho mil veces, no quiero esto, No quiero verte nunca más.
Él se acercó como una ga