Capítulo 104
El sonido del disparo me dejó sorda por un segundo, lo que me hizo reaccionar fue el ardor en la pierna.
Fue tan fuerte el quemonazo que lancé un grito de dolor. La sangre empezó a correr, mojando mi pantalón. Apenas podía mantenerme en pie. Clarisa tenía el arma todavía en la mano y me miraba con esa sonrisa malvada que me daba miedo
—Te cité para esto, Luisa —dijo con voz temblorosa, igual que su mano mientras sostenía el arma —. Para sacarte de en medio. Santiago será mío.
La rabia me dio fuerzas, Me apoyé en la pared para no caer.
—Nunca va a ser tuyo, Clarisa. Estás loca si piensas que él te va a amar.
Ella se rió completamente fuera de sus canales
—Ya verás. No habrá nada que me detenga. Tú eres el obstáculo y los obstáculos se eliminan.
Se lanzó hacia mí, tenia que defenderme, a pesar del dolor, Yo apenas podía moverme, pero el miedo y pensar en mí hijo me dio valor.
La empujé con todas mis fuerzas, Forcejeamos, sus uñas me arañaban los brazos, ella trataba de rec