Ragnar subió a su habitación después de terminar de hablar con Nolan y Dean, ningún otro Alfa de otra manada tenía dos Betas para apoyarlo con su territorio, aunque no había una regla que lo impiera, los demás Alfas apenas si tenían un Beta o en el caso de la manada Oeste que no tenía ninguno.
Nolan y Dean le permitían a Ragnar tomar decisiones importantes, gracias a esas enormes diferencias podía mantener el equilibrio de su manada.
Se detuvo frente a su puerta cuando vio la bandeja de comida en el suelo, su ceño se frunció y el corazón se le aceleró, abrió la puerta enseguida y miró dentro rápidamente buscando a Lyra, se detuvo hasta que encontró en el sofá. Pensó que se había escapado, se arriesgó demasiado al no colocarle guardaespaldas.
Lyra tenía los labios entreabiertos, un mechón de su cabello caía sobre su rostro, sus ojos estaban cerrados y su respiración era lenta, la contempló un segundo, antes de darse cuenta que aún llevaba la misma ropa, tenía el aroma a hojas y tierr