— Esa misma guapo… — estaba en completo shock, ¿Cómo es que...?
— Pero…
— Oye, ya tendré tiempo de explicar. Pero ten en cuenta esto, Mariel no debe saber nada de esto — advirtió, se sentó frente a mi abrochándose el cinturón. — es por su seguridad.
— ¿Por qué me dices esto a mí? — cuestione, no tenia sentido en mi cabeza.
— Porque nuestra organización requiere tu ayuda… — su compañero se quito el casco que traía, mostrando su rosto — y tú, eres el más calificado para ello. — entrecerré los ojos al ver al hombre de origen asiático. Sus rasgos eran finos al igual que su mirada, prácticamente era como un tempano de hielo.
— ¿Por qué tengo dinero? O ¿Por qué estoy a punto de quedarme sin las acciones? &