Sarah Hale✨
Nos encontrábamos en el restaurante que Marcus había elegido; realmente era lindo y tenía una vista espectacular. Alissa me había ayudado a elegir un vestido, y como Theo vendría de negro, opté por ir a juego con él. Elena, la novia de Marcus, era una chica muy guapa, de cabello rizado rubio y ojos miel. Curiosamente, ambos también venían a juego, ya que Marcus vestía de negro y ella igual.
—Vaya, parece que todos nos pusimos de acuerdo para venir a juego —mencionó Elena con un deje de molestia en la voz.
—Sí, bueno, Theo y yo nos pusimos de acuerdo… y, al parecer, ustedes también —respondí con amabilidad, tratando de restarle importancia.
—Claro, Marcus y yo siempre usamos negro, es nuestro color.
Sonreí un poco incómoda ante el comentario. Theo lo notó enseguida y, sin decir nada, me rodeó la cintura con su brazo y dejó un beso suave en mi mejilla.
—Vamos, linda, quiero disfrutar esta velada contigo —murmuró en mi oído.
Nos alejamos dejando a Marcus y a su novia detrás.