Capítulo 47. Diez días.
Habían transcurrido nueve días desde la última vez que supo de Elizabeth. Por más que trataba de explicarle a su hijo que ella regresaría, Damian no le creía. En la mansión todo el mundo la echaba de menos, pero al parecer, a la rubia se le había olvidado el camino de regreso a casa.
—¿Lloró menos esta vez? —preguntó Ian, Noah negó con la cabeza, tomando un vaso de agua de la nevera.
—Son muchos días fuera y él ya estaba acostumbrado a la presencia de Elizabeth diariamente. Es difícil para nosotros adaptarnos a su ausencia.
—¿Cómo crees que se siente él? Yo sigo insistiendo, deberías ir a buscarla —Noah le pasó una botella de agua a su amigo.
—Se siente abandonado. Así estuvo antes y terminó con fiebre —admitió—, pero no puedo ir a buscarla porque ella me lo pidió. Elizabeth necesitaba ver a su familia.
Noah hizo una mueca de desagrado al probar el agua. Tenía un sabor extraño y desagradable.
—¿Qué pasó? ¿Por qué tienes esa cara de asco?
—Creo que esto está vencido —revisó la etiquet