Yuriel la miró de forma estúpida. Ariana tenía que estar loca para calumniarla cuando había tantos testigos.

Aleandro se despreocupó de las lágrimas de Ariana. Desvió la mirada y se volvió hacia Yuriel.

«¿Por qué dijiste que te expulsarían de la universidad?».

Yuriel utilizó la barbilla para señalar al rector. «Simplemente nos estábamos peleando, pero el rector sólo me expulsó porque no quería que la reputación del colegio se resintiera».

«¿Es eso cierto?» preguntó fríamente Aleandro al rector.

Bajo la intensa mirada de Aleandro, el rector rompió a sudar frío.

«Señor Gilren, por favor, siéntese, no es buena idea hablar de pie». El rector le pasó rápidamente a Aleandro la silla en la que acababa de sentarse.

Aleandro simplemente entrecerró los ojos y se sentó en la silla indicada por el rector. Viktor, su ayudante, se colocó detrás de él. Mientras, el rector permanecía de pie a su lado.

El despacho de León estaba completamente lleno. Yuriel y Ariana se mostraron descorteses porque no c