«Despierta, despierta», dice Origen golpeando la puerta. Gruño y me giro un poco.
«Despierta, Melanie», dice Bion detrás de mí. Siento cómo se estira, pero sigo sin moverme. Normalmente tardo unos cinco minutos en levantarme de la cama. ¿Por qué? Bueno, cuando me despierto, no puedo controlar mis músculos durante un rato, hasta que finalmente lo consigo. Es como una parálisis matutina.
«Melanie», vuelve a llamar Bion, sacudiéndome.
«Me levantaré en cinco minutos», murmuro entre dientes, sin hacer ningún intento por moverme.
«Levántate ya», gruñe. Bueno, sigue gruñendo, yo no voy a moverme ni un centímetro, al menos hasta dentro de cinco minutos.
«Cinco minutos», murmuro.
«Está bien, pero nos vamos en diez», dice, alejándose. Yo respondo con un gemido.
********
MINUTOS MÁS TARDE
«Vamos, chicos», grito, aplaudiendo. No sé por qué, pero hoy me siento muy enérgica. Origen baja corriendo las escaleras.
«¿A qué viene tanta energía hoy?», pregunta con una sonrisa burlona. Frunzo un p