Cuatro días después
Los días eran un tormento tanto para Charlotte, como para Curthwulf. estar separados los estaban atormentando y aunque Curthwulf tenía problemas de los que hacerse cargo, Charlotte no y con tanto tiempo disponible, las probabilidades de volverse loca eran altas.
— Necesito hacer algo. Si sigo aquí así, me volveré loca. — dice Charlotte intentando cocinar algo, pero, la empleada le quita todo lo que toma.
— Señora, por favor, no me meta en problemas.
— Solo voy a cocinar un poco de pasta, ¿Por qué eso la metería en problemas?
— El señor prohibió que usted cocinara. Deje que le prepare las pastas. — dice la chica que, con rapidez, la mueve a uno de los asientos del comedor.
— Esto es indignante, ¿Dónde está Seok Min? Necesito hablar seriamente con él. ¿Cómo es que me ha escondido los arcos y flechas? E incluso, escondió los cuchillos, armas de fuego y ahora no me deja cocinar. Esto es un abuso.
— Deja de quejarte, aquí estoy. — dice Seok Min caminando hacia la cocin