Intente despejar mi cabeza que estaba hecha un desastre con las emociones desbordantes que me esforzaba en no demostrar, pero, al pensar en mis hijos, ese clima oscuro y llovioso en mi cabeza, comenzó a mostrarse claro.
Era como si el mal día, dejara de serlo y la oscuridad se llenará de una luz de un lugar que desconozco, pero, que me reconforta porque sé quién me da esa fuerza para seguir adelante.— Tienes razón, debemos ser fuertes por nuestros hijos. — digo y Curthwulf me abraza.— Rómpete todas las veces que sea necesarias, yo vigilaré que nadie dañe tu cuerpo expuesto mientras liberas toda la tensión y dolor que sientas. Después de eso, volverás a estar recargada y podremos continuar con nuestras vidas. — dice Curthwulf y yo asiento.Con cuidado, Curthwulf continúa desvistiéndome y cuando quedo completamente desnuda en la silla, no teng