El llanto alivió a Curthwulf, Zaid y Lowell que saltaban emocionados al escuchar el llanto de cuatro bebés que se habían esforzado en volver a la vida. Sin embargo, los signos vitales de los bebés, no mostraban alguna mejoría.
— Has vuelto. Han vuelto todos. — dice Terry en un susurro agotado.— Mis hijos, ¿Dónde están? — pregunta Charlotte en un hilo de voz.— Traigan a los bebés. — dice Terry.— Pero, señor, ellos están…— ¿No lo viste? Tienen una conexión con su madre que nadie aquí puede entenderlo, déjenlos sobre su pecho, dejen que los vea y piensen en algo que haga la vida de los bebés más fáciles sin que su madre este cerca. — ordena Terry mientras toma al primer bebé y lo acerca a Charlotte.Tres doctores más, toman a los bebés que no dejan de llorar y apretar sus pies y manos, mientras su cuerpo comienza a llenarse de pelo.— Debes decirles algo, parece que están molestos. — dice Terry y Charlotte deja caer varias lágrimas al ver cuatro niños que