CAPÍTULO 80
Jared permanece en silencio durante unos segundos antes de reír, y sus ojos oscuros se posan lentamente sobre Willa.
—Dámela —dice, haciendo un gesto con la cabeza.
—¿Por qué ? ¿Qué vas a hacer ? —respondo.
Él inclina la cabeza hacia un lado para evaluarme. Sus ojos se oscurecen.
—Curarla, soy el único que puede hacerlo.
Todos dudan, nadie confía en su estado enfermizo. Ninguno de nosotros se atreve a mover un dedo.
Entonces, reacciono impulsivamente. No puedo perderla.
Calmadamente, me acerco a Koda y a mi compañera.
—No le confíes —me dice Koda mientras levanto su pequeño cuerpo de sus rodillas.
Está empapada en sudor y sangre. Su corazón late débilmente.
—Tengo que hacerlo —digo suavemente mientras me acerco a Jared.
Jared levanta las manos para tomarla. Le lanzo una última mirada y le beso ligeramente la frente antes de entregársela.
Él sonríe al tomarla.
—Ahora, retrocedan, y si alguno de ustedes da un solo paso hacia mí, ella está muerta —nos dice a los cuatro.
Retro