CAPÍTULO 77
—¡Quería defenderme ! —me exclamó rápidamente, haciendo que Greyson se calle.
—Me vengué de él. Sé que no debería haberlo hecho. Debería haberme quedado tranquila —mi voz se reduce a un simple murmullo.
—No —gruñe él, suspirando—. Tienes razón, debo aprender que ya no eres humana. Que no siempre necesitas mi ayuda. Pero esta vez, Willa… Debería haber bajado —me habla como si fuera una niña, haciéndome resistir la tentación de poner los ojos en blanco.
Pero tiene razón, debo dejar de depender tanto de él.
Greyson se mete entre mis piernas y me abraza con suavidad. Suspiro mientras lo abrazo débilmente por la espalda.
—No me gusta verte herida —gruñe.
Me acaricia la espalda en movimientos reconfortantes.
—Lo sé —murmuro en voz baja.
Poco a poco, se separa de mí y vuelve a examinar mis heridas.
Entrecierra los ojos como si esperara algo, así que dejo salir lo que pienso.
—¿Por qué no estoy sanando ?
Niega con la cabeza.
—No lo sé —murmura mientras se dirige al armario del bañ