CAPÍTULO 10
(PUNTO DE VISTA) [Narradora]
Un grito desgarrador se escapa de mis labios, esperando que alguien, cualquiera, venga a salvarme. Sus largos dientes afilados se acercan cada vez más a mi rostro, y ya no puedo resistirme a su fuerza.
Las lágrimas resbalan por mi cara mientras sonidos ininteligibles salen de mi boca.
Miro a los ojos de la bestia y los encuentro fríos, sin vida, como si simplemente observaran su comida. Lo que probablemente sea cierto.
El lobo parece entender que no voy a dejarlo acercarse más, así que reacciona. Sus ojos pasan de mi rostro a mi torso durante un segundo. Gruñe de nuevo, con fuerza, y se mueve ligeramente en mi agarre hasta que grito de dolor. Sus garras perforan la piel de mi brazo, liberando mi mano de la presión que ejercía sobre él. La sangre mana de las heridas provocadas por sus garras.
El lobo nota la falta de mi mano y lo aprovecha. Alza la cabeza al aire, listo para atacar, y yo me preparo para enfrentar sus dientes afilados como cuchil