- James ¿ves eso?
- ¿No qué?
- Eso que está allá, cerca del heno.
- Es un conejo.
- ¡Si eso es! iré por él.
- ¡No Emm!
No escucho a James, salgo corriendo tras el conejo este salta y se escabulle tras el heno, yo no me doy cuenta, pero tropiezo y caigo encima de una de las pilas cayendo todo este al suelo. James corre hacia a mí y pregunta si estoy bien. Contesto que sí y nos quedamos parados por un leve segundo observando la pila de heno en el suelo.
- Ooh no ¡corre!
Yo lo observo tratando de entender lo que me está diciendo.
- Vamos corre vuelve a tu lugar, toma la canasta y recoge los huevos. ¡Vamos Emm apresúrate!
Yo hago lo que él me pide, corro hacia el gallinero y tomo la canasta.
Entonces escucho la puerta del porche de la casa abrirse y cerrarse de golpe. Él está bajando las gradas, me acerco con cuidado a la puerta del gallinero y observo.
Él observa el heno esparcido por el suelo y a James tratando de recogerlo. Está molesto, muy molesto. Se está poniendo rojo de ira.