Lena despertó agitada a media noche, su corazón latía con fuerza, al levantarse sintió una punzada de dolor, miró su herida y su mente volvió a ese terrible momento, a su lado se encontraba dormida Elin, toda la habitación estaba oscura, hizo un gesto de dolor, su herida comenzaba a molestarle, se bajó de la cama y vio en su escritorio varios frascos uno de ellos serviría para aliviar su dolor, sacó dos píldoras y se las llevó a la boca, se sirvió un vaso con agua notó lo difícil que le fue puesto que ella era zurda y el brazo que hirió Nicholas fue su brazo dominante, aún estaba débil así que la jarra resbaló de su mano cayendo en el suelo haciendo una gran estruendo eso hizo que Elin saltará de la cama del susto, miró a todos lados hasta que sus ojos la llevaron a su amiga.

— ¿Por qué no me despertaste? –Dijo acercándose evitando los vidrios rotos.

— Cuidado no te vayas a cortar, las dos no podemos estar heridas al mismo tiempo

— Perdón debía despertarme para que tomaras tu medicam