—El señor Ramos nos ha ayudado tanto que no podemos considerarlo como una persona ajena —Ana mostró un gran desacuerdo con lo que dijo Alicia.
—Sí, en vez de Miguel, espero que sea mi cuñado el señor Ramos, que es más poderoso que aquel perdedor —coreó Juan, al lado de Ana.
—Cállate.
Alicia dirigió