—Tendremos que buscar el trébol y el hada de lino mañana de regreso, el clima está empeorando, si no llegamos rápido a la cabaña la tormenta nos alcanzará— suspiré derrotada. Me detuve un segundo para recuperar el aliento.
— Many date prisa— rodé los ojos y continúe.
—Ya no falta tanto— asentí con la cabeza, no me apetecía hablar. Levanté la mirada y llamé a Logan cuando mis ojos se toparon con un puñado de tréboles sobre una pequeña colina de rocas y hierbas.
Caminé decidida a subir por uno de ellos pero de nuevo me ví interferida por la mano del pelinegro.
—Ni creas que subirás allí, yo iré.
Iba a oponerme pero ya se había adelantado. Temía que su peso fuese a ocasionar que las rocas cayeran y él lastimará. Brincó y escaló un poco hasta que su mano sujetó un par de tréboles para tomarlos.
— ¡Ah!— me pude alerta al oírlo gritar y quejarse. Bajó de un solo brinco con el trébol en la mano y algo más.
— ¿Qué pasó?— pregunte al ver como su mano cubría la palma de la otra. Al quitarla pud