―Es mi tulipán. ―Lo miró sin ánimos de pelear. ―Es ella, viejo… es mi chica. ―Negó varias veces. ―Tiene cicatrices que no tenía antes, ese golpe en su frente y su pelo rojo… esas son cosas distintas, pero es ella…
―Eso no lo sabes. ―Resopló dolido por verlo sufrir tanto. ―Hijo, de ser ella la conex