La mirada de Violeta se hizo peligrosa, un Morgan cabreado no era para tomárselo a la ligera eran de temer. Pero aun así Dylan no se inmuto ante su carácter, podía lidiar con ella. Además estaría perdido si le demostraba temor a ella o a su familia. Pero lo que no vio venir aquel profesor era que aquella mujer tan pequeña y de complexión inocente se abalanzara sobre él propinándole un puñetazo en la cara. El rostro de Dylan giró lo que lo llevo a pasar una mano sobre la comisura de sus labios.
Bueno, eso sí que le dolió para ser el golpe de una mujer. Al regresar la mirada, observa a Violeta mirándolo con rencor era la primera vez que ella lo miraba de esa manera y para ser sincero no le agrado para nada.
—¡Maldito! ¿Cómo te atreves acusarme? Tienes pruebas de que he sido yo.
—Eres la única que tenía un mal entend