—¡¿Cómo pudiste?! —exclamó Carina una vez que estuvieron solos.
La fiesta había terminado y Frida intentaba calmar a Román antes de que hablaran con Carina, mientras esta se refugió con Rainer en su habitación, esperando el momento del juicio.
—¿En verdad te sientes indignada? Tú me arruinaste dos