(junio 27, 2018 Nueva York, N.Y)
(Aurora Carson)
Escuchar sus palabras eran una sentencia de muerte, si no me mataban el hambre y la sed, lo haría el pánico que me da la oscuridad o la falta de medicación, sé que no estoy bien, a pesar de tomar los medicamentos no estoy bien, muy probablemente, mi corazón este al límite de su resistencia.
Iván me saca de lugar y me lleva por los pasillo, en un momento le pido.
- Por favor, podría hacer una llamada?
-No podrá llamar a la policía señorita, de nada serviría.
-No llamare pidiendo ayuda, no se preocupe.- le digo
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