Ian se sintió aún más molesto.

Sus palabras no lo consolaban en absoluto.

Nicole asintió y le dio unas palmaditas en el hombro.

“Mi papá conoce a algunos expertos. ¿Te presento algunos mañana?”.

"No puedo esperar más".

Ian miró hacia abajo. Él no podía quedarse sentado después de escuchar las palabras de Julie.

Julie dijo: “Déjalo ir. No se rendirá hasta que se vaya”.

Ian tropezó y salió corriendo.

Yvette aplaudió. "Se acabó. Hemos perdido un miembro incluso antes de empezar. ¡Olvídalo, solo déjalo ir!”.

Julia suspiró.

“Acabo de escuchar de mis amigos de afuera que hay un nuevo tipo de estafador en el extranjero. Se especializan en engañar a aquellos que quieren reliquias culturales y, a menudo, falsifican antigüedades, pinturas y caligrafía para venderlos a los medianenses en el extranjero. Muchas personas ya han sido víctimas”.

Nicole e Yvette se quedaron en silencio por un momento.

Así que esa era la situación.

Ellos solo podían esperar que Ian fuera lo suficientemente