_¡Tia! ¡Lino esta herido tía! Tengo que verlo_Grita Esmeralda desesperada.
_¿Cómo que herido? ¿Qué le paso?_ Le Pregunta Fiorela Confundida.
_Lo asaltaron, no se cómo fue, Pero tengo que ir a verlo ahora mismo_ Le responde Esmeralda llena de angustia.
_¿Pero iremos a New York ahora?_ Pregunta Fiorela asombrada.
_¡No tia! Lino esta aquí en Florencia, él vino a verme me dijo Braulio, ¡Vámonos ya!.
Esmeralda se va inmediatamente para el hospital, al llegar, corre a buscar información.
_¿Lino Guidacci? Si, está en estos momentos en la sala de operaciones, llegó muy mal_ Le contesta la enfermera.
Esmeralda abraza a su tía de una vez, llorando.
_Hija ya cálmate, piensa en tu bebé, él puede sentir todo esto, no te preocupes por Lino, estoy segura que va a salir de esta situación, es un hombre fuerte, sano, podrá resistir_ Le dice Fiorela para consolarla.
Los segundos, los minutos y las horas eran eternas, habían pasado dos horas y aún de Lino no se sabía nada.
_¡Señorita