Al llegar la mañana, sin ningún miedo o duda, Esmeralda llega a la compañía Guidacci, el abogado de Don Dimarco la acompañaba, tanto él como Braulio, tenían órdenes precisas de protegerla.  Esmeralda entra a la compañía, y todos los empleados la miran sorprendidos, ella, nerviosa, pero decidida al mismo tiempo, se dirige a las oficinas principales.  Estaba asombrada por la elegancia y modernidad de la compañía, nunca había visto algo así antes, mientras iban en el ascensor, el abogado le pregunta un poco Intrigado.  _¿Por qué quiere desafiar así a la familia Guidacci?.  _¿Desafiar? No, yo no quiero desafiar a nadie, yo solo quiero hacer parte de lo que le correspondía a mi padre.  Él la mira dudoso, algo le decía que era más que eso, sin embargo, no volvió a preguntar.  Siguen subiendo hasta que el ascensor llega al piso 5, al abrirse la puerta, Esmeralda queda paralizada al ver a Lino esperándola justo frente a la puerta del ascensor.   _En verdad pensé que las cuantas neurona
Leer más