-La señorita quiere este auto- dice y el gerente me observa y eleva una ceja- pero le digo que es muy caro y que no se puede pagar a plazos- dice sonriendo aún más, estos dos ya me cansaron

-Bien… ustedes dos ya me cansaron…- digo y ellos me observan sorprendidos, el gerente se dispone a hablar, pero no lo dejo- yo no he dicho que pagare el auto a plazos, lo pagare ahora y con tarjeta así que déjense de estupideces y hagan el papeleo que tiempo es lo que menos tengo- termino de hablar y ambos me observan ocultando una sonrisa, pero su aroma me tiene hastiada

-Bien señorita, me gusta su seguridad pero me temo que ni con el sueldo de toda su vida podrá pagar ese auto- esta vez es el gerente el que habla y eso hace que quiera matarlo, de repente ambos hombres se tensan, giro y observo a un hombre que camina con paso firme por el lugar, en cuanto me ve se acerca con una sonrisa y observa a los hombres que est&a