Ava Janssen
New York
–Te quiero Ava, te veo en un rato. – Dijo mirándome a los ojos.
El corazón quiso salir del pecho, era como si estuviera anclada a sus palabras, con él no tenía temor de corresponder a sus sentimientos, era libre de expresarlo.
–Yo también te quiero, Eryx. Sí, hasta más tarde. – Dije con sinceridad.
Entré a mi hotel y subí a mi habitación para bañarme y eso hice, me di un baño relajante mientras pensaba en Eryx y en que cada vez se parecía menos a ese hombre de mal carácter del que hablaban en la empresa. El Eryx que estaba conociendo era un hombre con mucho sentido del humor y bastante agradable del que me estaba enamorando cada día más y no podía hacer nada para evitarlo. Es más ya no quería evitarlo.
Sin embargo mis dudas, me frenaban mucho. Yo sí quería ser su novia y algún día tenerlo todo con él, un hogar, hijos y esa vida que siempre quise pero ¿Qué podía esperar si Bruno que estaba tan feo me había engañado?, Eryx sería más fácil que lo hiciera, porque ten