Eryx DeCostello
New York
Su rechazo me habia dolido en el alma, no veía que tenia de malo acompañarla a su casa después de haberse quedado más de la cuenta en el trabajo. Se me habia grabado el nombre del hotel donde se estaba hospedando y estaba más cerca de lo que me hubiera imaginado. Pero yo no la iba a obligar a que aceptara una invitación a llevarla.
Habia traído conmigo su curriculum, estaba concentrado en la fotografía que hay ponía, recordaba la primera vez que la vi, cuando me salvó la vida y lo preocupada que habia estado por mí, sin poder evitarlo sonreí, me habia encantado su belleza y lo que me cautivó fueron sus bonitos ojos esmeralda que combinaban a la perfección con su pelo castaño rojizo. Pero en realidad lo que me habia cautivado era su inteligencia.
A medida que iba pasando el día me pude dar cuenta que el trabajo lo tenía casi terminado y si me ponía a hacer cuentas, Marla se quedaba atrás, Ava, trabajaba a una velocidad extraordinaria y por lo visto el progra