Capítulo sesenta y uno. Mi deuda con William Marshall.
"Narra Chloe"
—Me revienta el hígado que tengas que volver a verlo —brama Maxen entre dientes —. No te imaginas lo enfermo que me pongo solo de pensar en verlo frente a ti.
Vamos en el coche sin detenernos hasta la comisaría. Su mano está aferrada a la mía por encima del cuero del coche pero sus ojos miran a la nada mientras me muestra sus celos desmedidos.
Por un lado me hace sentir a gusto que me cele, amo su faceta más vulnerable pero encuentro que no hace falta, creo que los dos sabemos que no tiene competencia y que mi corazón es suyo desde siempre y para siempre.
—No sabes como me gusta cuando me dejas ver tus luces y tus sombras también.
La frase escapa de mi antes de que pueda procesarla y filtrarla. De pronto me mira y la fuerza de su mirada me hace ver a su lado y clavar mis ojos en los suyos.
—Me siento violento ahora mismo, Chloe —me informa y está muy serio —. No es saludable lo que me hace sentir que ese tío