Capítulo 14: Emociones contradictorias.
Al llegar a la oficina de Derek, se topa Leah en el pasillo, que conduce hasta presidencia a Albert, de inmediato agudiza sus sentidos con mirada febril. Musitando, el apuesto caballero mentalmente, lo siguiente, dejando de lado la amistad:
«Dios que mujer tan bonita, si la hubiese conocido primero, seguro sería mi esposa»
—¿Hola cómo está? —saluda Leah con gentileza.
—Hola Leah, mucho formalismo, espero me tutees y me hables con confianza, también seré tu amigo—la toma de la mano y la besa con ligereza, Leah de inmediato se enrojece.
—Voy a ver a Derek, hasta pronto—se zafa de su lado con nerviosismo.
Entra a la oficina y cierra la puerta, con mucha suavidad notando a Derek algo distraído.
—Hola.
—Hola querida, tú por aquí, que sorpresa.
—Te molesto.
—No para nada y cuéntame, ¿cómo te fue en la academia?
—De maravilla logré inscribirme, hasta conocí a una compañera y compartiremos aula juntas.
—Excelente, es bueno que socialices y tengas amigas.
—Te noto extraño.
—Es el trabajo, ven