Capitulo 29: Quiero ayudar al Rey.
—¡Su majestad, soy tu médico! — se exaltó Yurina preocupada— Si digo que no estás bien, entonces venga conmigo y-
El joven Rey Maitano en ese momento jaló del brazo a Yurina acercándola a si mismo.
—No grites eso, podrían escucharte —la regañó él.
Yurina reaccionó, dándose cuenta que su esposo tenía razón y suspiró intentando calmarse a si misma.
—Esta bien, pero ven conmigo por favor… —se le quedó viendo ella con preocupación.
Él cepilló su cabellera con su mano enguantada viendo hacia los caballeros que le protegían y estaban a distancia.
—Iré contigo, pero será solo un rato, tengo que prepararme para-
—Si, si, ya sé que tienes que ver a tu segunda esposa… —comentó Yurina de mala gana tomando la mano de su marido y yendo con él al interior del castillo.
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5: 30 pm.
Landel se encontraba en le laboratorio de Yurina, observando desde las ventanas el colorido cielo del atardecer.
Su mente pensativa se dividía entre si darle los medicamentos que él ingirió o no hacerlo.