Con la mitad de su cuerpo arrastrado, Amanda fue obligada a subir al auto y empujada bruscamente hacia adentro.
Mientras tanto, Gary, Naila y Wilson corrieron hacia afuera para perseguir a Hendrik, que entró en el auto, sin prestar atención a los gritos de la familia.
Hendrik ya no iba a perdonar a la familia de su tío, porque podía predecir que la familia haría algo más si él los perdonaba.
"¡Hendrik... Hendrikkk... ¡libera a Amanda! ¡Perdóname... fue mi culpa... Hendrikkk!" gritó Naila con un chillido mientras corría tras el auto, que se fue sin prestar atención a los gritos de Naila.
El auto se dirigió a un lugar que Hendrik había determinado.
La reacción del medicamento que Amanda había tomado comenzó a funcionar en el cuerpo de Amanda, como se puede ver en la forma en que la mujer se movía y en la forma en que tocaba su cuello, porque sentía que su piel era muy cómoda al tacto de sus dedos.
Ella comenzó a acercarse al guardaespaldas de Hendrik e intentó acercarse al guardaespalda