RYLAN

¿Qué demonios estaba pasando aquí? ¿Por qué carajos tenía Tiny a un pequeño mocoso con ella? ¿Y qué mierda hacía vomitando sobre mis zapatos?

¿Qué demonios estaba sucediendo?

Tiny entró en acción tan pronto como el niño vomitó sobre mí, sacando un puñado de pañuelos de su bolso. Se arrodilló frente a mí, intentando limpiar el vómito de mis nuevos mocasines italianos.

—No te molestes —dije irritado—. Ahora están arruinados. No son el tipo de zapatos que simplemente limpias así.

—Lo siento mucho —dijo ella.

—Lo siento —repitió el niño.

¿Quién demonios era este pequeño? ¿Por qué estaba Tiny aquí durante el horario laboral con un niño? Nada de esto tenía sentido.

¿Era una au pair? ¿Era un sobrino o una sobrina? ¿Era algún tipo de proyecto de caridad?

Intenté responder mis propias preguntas, pero ninguna tenía sentido y era casi cómico verla esforzándose por arreglar mis zapatos, lo que no haría ninguna diferencia.

—Tiny, levántate —ordené.

Ella se sentó sobre sus talones y