—¿Se puede saber que haces aquí Matías? — Me pregunta mientras sube a Danko a la mesa de exanimaciones.
《No le diré que me dio un ataque de celos por su nuevo futuro socio...》
—Te dije, Danko no está bien. — Le miento.
—¿Y según tú que tiene? — Cuestiona mirándome de una manera que me hace entender que no me cree nada.
—Creo que se ha resfriado. — Invento.
Tengo el presentimiento que se está por reír en mi cara, pero por alguna razón no lo hace —¿Por qué dices que esta refriado? — Averigua muy seria.
—Es que mira su nariz... está demasiado húmeda. — Le explico queriendo que me crea.
—¿La nariz húmeda...? — Pregunta con incredulidad.
—Sí, ¿No ves? — Insisto.
—Claro que lo veo, pero es